lunes, 11 de noviembre de 2013

¿Cuál es tu opinión acerca de la relación entre utopía y diseño?


Como la utopía se refiera a aquel mundo idealizado y por simplificarlo en dos palabras: perfecto holísticamente,  el  diseño, según la perspectiva en la que se mira, evoluciona constantemente para tratar de brindar manifestaciones cada vez más adecuadas o aptas respecto a su entorno, buscando así el mejoramiento o desarrollo constante (aquí la evolución o involución del diseño depende según la manera y pensamiento en el cuál se le evalúe)  hacia la perfección, o del objeto, o del entorno/sociedad o de los significantes. 

El diseño, desde sus inicios ha buscado un mejoramiento constante de sus variables y de sus resultados, quizás tratando de emular lo que hasta ahora se le llama utopía, un panorama en donde la perfección y el transitar de las cosas ocurre dentro del más estricto sistema sin problemas y con las posibilidades más enriquecedoras. El diseñador, creativo, excéntrico, solucionador de problemas o como quiera llamársele, debe conocer cuáles son las condiciones de una utopía generada por el diseño para que este se trabaje de una manera en la cuál llegue a aproximarse en cada intento lo más posible en la vida real a esa utopía. 

Considero que una utopía en el diseño podría alcanzarse si muchos factores humanos en una sociedad se unificaran entre sí. Cuestiones de integridad, educativas, filosóficas, políticas, empresariales, culturales, financieras, entre otras para llegar a hablar, ahora si, de un diseño utópico llevado a la realidad.  Considero que se necesita de una sociedad con aspectos utópicos para alcanzar los tintes utópicos del diseño. 

Ahora bien ¿cuánto tiempo creo que podría pasar para este panorama? Si antes no nos acabamos el mundo, otros muchos miles de años y definitivamente no estaré aquí para vislumbrarlo, quizás y espero para poner un insignificante y minúsculo minigranito de arena en el camino hacia esa utopía. 

Una perfección en donde el diseño creado cuente con todas las cualidades y aptitudes para  convertirse en un generador y catalizador de mejorar la calidad de vida, capaz de brindar la resolución a problemas o situaciones que requieren mejorarse como sociedad, o de expresión, o necesidades de índole más espiritual o aquellas vislumbradas en el último escalón de la pirámide de Maslow.

El diseño ha explorado la función, la forma, los simbolismos, significantes y constantemente intenta brindar una mejor solución, referencia o expresión a lo que ya existe. Considero al diseño como una rama necesaria para el desarrollo intelectual y humano de la sociedad y aunque también considere que hay un mundo oscuro en el diseño y un camino hacia la banalidad de la cual considero es indispensable alejarse, creo firmamento que hemos ido avanzando -aunque sea a pasos cortísimos y lentos- y tengo la esperanza en la continua evolución del diseño y de la sociedad para acercarnos lo más posible hacia esa utopía.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Cinco y nadamás

Son sus últimos cinco minutos antes de que le vayan a fusilar. ¿Qué se hace, qué se piensa, qué se siente? Mientras se lo pregunta pierde un minuto de vida. Un valioso y suculento momento de vida.

Quedan sus últimos 240 segundos de respiro, ¿serán suficientes segundos para arrepentirse de todo? Pero ni tiempo le dan para el injusto arrepentimiento, mucho menos para la última penitencia. ¿Pedir perdón, arrepentirse o seguir siendo un verdadero hijo de puta desalmado?

Quedan tres chiquiticos minuticos. El cerebro se le apagó. Empieza el anunciamiento, su apocalipsis, la venida del señor. La venida del señor en su cara, como puta ninfa bella. Espera, no hay tiempo para bromas, no a minutos del fusilamiento. No, el cerebro está muerto. Es la venida de la muerte. ¿Estará listo?

Ciento y veinte segundos le bastaron para violarla, cortarla y matarla. Dos minutos en los cuales no sabe ni qué decir. Se le van los segundos, se le va la vida, se le viene la muerte.

Uno y nadamás, se escuchó desde las oscuras bocinas agazapadas en los más recónditos aposentos del espacio. Y a segundos del último instante, la cabeza, el alma, el cuerpo se le llenó de infinitos, de cupidos, de sueños inmortales, de mar. El desbocamiento de los sentimientos y las ideas corroen a su ser antes del último estruendo.

Y cuando finalmente se pregunte, ¿Qué pasa, a dónde voy, qué sigue? Zas. Todo estalla. Su cráneo, su pecho, se le salieron algunos intestinos después del goce de fuego. Rodillas, codos, huesos y alma. Todo se pudre, todo se revienta, todo se desfragmenta como polvo cósmico.

Uno, dos, tres...cuenta los segundos mientras todo se apaga tempestivamente.

Muerte.